Desde luego, debemos aceptar que la información y el proceso de comunicación están evolucionando de tal manera que se está diluyendo el sentido del periodismo. Los periódicos, como empresa, posiblemente, también, adopten un nombre diferente como por ejemplo el de Organización de noticias. Esto no gusta a muchos. Hasta hace poco, incluso a mi. Somos conscientes que muchos hemos trabajado en la profesión como Corresponsal, Enviado especial y académicamente, muchos podemos tener una Licenciatura en Periodismo, un Doctorado en periodismo y un Master en periodismo. Pero, debemos "saber adaptarnos al cambio para sobrevivir"(parafraseando a Charles Darwin). No podemos vivir de las nostalgias del otrora Cuarto Poder. Ha emergido un Quinto poder, mucho más poderoso que los otros poderes, Si no, que se lo pregunten a Obama.
Modestamente, intento seguir estas prácticas del cambio. Como docente de periodismo, debo asumir que mis nuevos roles son (además, creo que los más importantes), la evangelización de los nuevos medios y el mentoring en la estructura y creación de contenidos. Son nuevos roles que debemos asumir si queremos dar una formación acorde con las necesidades del mercado de la información.
De ahí que dos cosas nos deben preocupar: primero, que la esencia del periodismo -del buen periodismo, aunque quizá deberíamos decir, de la buena información- independientemente de los roles o nombres que adquiera (mojos, nojos, DDE, etc.) y de los formatos, siga la estela de la calidad (miedo deben darnos los dictadores, incluidos los de la información) y segundo, los nuevos retos que han de asumir los periodistas profesionales, sobre todo los que sobrepasan el medio siglo de vida. La espada de Damocles de los ERES está en el aire…...
Modestamente, intento seguir estas prácticas del cambio. Como docente de periodismo, debo asumir que mis nuevos roles son (además, creo que los más importantes), la evangelización de los nuevos medios y el mentoring en la estructura y creación de contenidos. Son nuevos roles que debemos asumir si queremos dar una formación acorde con las necesidades del mercado de la información.
De ahí que dos cosas nos deben preocupar: primero, que la esencia del periodismo -del buen periodismo, aunque quizá deberíamos decir, de la buena información- independientemente de los roles o nombres que adquiera (mojos, nojos, DDE, etc.) y de los formatos, siga la estela de la calidad (miedo deben darnos los dictadores, incluidos los de la información) y segundo, los nuevos retos que han de asumir los periodistas profesionales, sobre todo los que sobrepasan el medio siglo de vida. La espada de Damocles de los ERES está en el aire…...
1 comentario:
Gracias a los padres del periodismo digital, hemos nacido los jóvenes periodistas digitales.
La evangelización aun es lenta y rechazada por mucha gente!!
Pero vencerémos!!
Muchos saludos.
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